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Semblanza.

Maestro José Calabrese

Por: María Blanca Rodríguez F.
Acto de conferimiento del título Doctor Honoris Causa en Educación al Maestro Calabrese. FACE-UC. 14/04/ 2016.
GIUSEPPE (JOSÉ) CALABRESE: EL MÚSICO, EL ARTISTA, EL LÍDER.
 
La música ha sido cultivada por las más antiguas civilizaciones con sonidos y melodías que nos han cautivado en una diversidad casi imposible de abarcar. Desde el amanecer hasta el mediodía de los grandes genios, compositores, instrumentistas y directores han brillado con una intensidad que ha moldeado las formas musicales hasta nuestros días.

El maestro Calabrese es uno de esos genios, dotado de una humanidad y talento, labrados en la cantera de la constancia, la perseverancia, el estudio y una pasión que mantiene viva, avanzando sin descanso con su ejército de músicos hacia nuevas cumbres, nuevos retos musicales que conquista con una humildad romántica de caballero entregado a una causa superior: la de la música. Una causa que no tiene fronteras, que logra derribar la intolerancia, como apreciamos hace unos días en la Habana, cuando más de 400 mil personas se congregaron para disfrutar del concierto de los míticos Rollings Stones.

Este hecho es un ejemplo de que: "Las verdaderas fronteras no están entre países, sino entre privilegiados y humillados", nos recuerda el diplomático expresidente de la ONU Kofi Annan. En este nuevo siglo, debemos empezar por entender que los derechos que tienen todos los hombres y mujeres para el aprovechamiento de sus habilidades en un ambiente basado en el diálogo, el respeto a la diversidad, a la vida, a las instituciones, va a constituir la diferencia para que los humillados sean cada día menos y los privilegiados sean cada día más.

Creo que el arte, en cualquiera de sus expresiones, pero especialmente la música y sus hacedores, son un peligro para quienes pretenden mantenernos divididos. La música, de cualquier época o género tiene un poderoso efecto sobre la mente humana, como ha podido demostrarse desde la neurociencia. El poder de la música está en que nos ayuda a ser mejores personas y eso no se puede evitar. La música nos sensibiliza, nos hace más humanos; nos da el poder de llegar a otros directa o indirectamente, de comunicar, de expresarnos libremente.

Por eso, el poder de un director de orquesta no reside en la batuta, en la mirada o en el gesto, está en la capacidad de entender el silencio y el sonido de cada instrumento en un tiempo preciso y precioso. El maestro Calabrese ha logrado conmovernos hasta las lágrimas muchas veces, pocos como él logran obtener lo mejor de cada instrumentista, sincronizar hasta lo sublime, el tiempo musical con el tiempo de nuestras vidas.

Ser músico es una profesión exigente; ser músico en este país es muy difícil y vivir de la música lo es aún más, sin embargo, José Calabrese es ejemplo de que no sólo esto es posible, sino que se puede ser el mejor. Es de esas personas que no se conforma, que quiere transformar el mundo y trabaja duro para ello. Tiene muy claro el poder que ejerce la música en la persona, en la cultura y en la sociedad.

Realmente es muy difícil resumir en pocos minutos la vida de un hombre que ha forjado una trayectoria tan amplia y significativa. Permítanme unas pocas palabras que nos den una aproximación de una semblanza de Giuseppe Calabrese.

Nacido Giuseppe, pero conocido por todos como José Calabrese, junto a sus padres Carmelo Calabrese, Concetta Di Stefano de Calabrese y sus hermanas Sarina y Rosa, llegó a Valencia-Venezuela el día 5 de julio del año 1955, desde Módica, ciudad de la Provincia de Ragusa en Sicilia, Italia, famosa por sus tesoros artísticos patrimonio de la humanidad.

José Calabrese comenzó sus contactos con la música desde muy temprana edad, y su enamoramiento con ella surgió en una barbería cercana a su casa …. en una barbería que frecuentaban músicos que formaban parte de la banda 24 de junio, uno de ellos, quien más tarde se convertiría en su Maestro y amigo: Angelo Inglese, fue quien descubrió sus condiciones musicales y habló con el padre de José para que este se iniciara en el que sería su instrumento principal: el clarinete.

Tan rápido aprendió y con tal maestría que en tan solo unos meses su padre debió comprarle su primer clarinete. Comenzó a presentarse en diferentes instituciones de la región. A los 12 años dirigió una Banda en el Colegio Lourdes.

En el año 1960 ingresó a la Banda 24 de Junio como clarinetista y requirió de un permiso de sus padres para poder trabajar, era contratado en Caracas, en los Festivales de Jazz y Onda Nueva; fue al cumplir la mayoría de edad cuando pudo incorporarse como músico titular de la banda, sin embargo, ya contaba con varios años de experiencia en el mundo orquestal.

Estudió bachillerato en el Colegio Don Bosco. Su papa quería que fuera médico, él quiso estudiar ingeniería, escribe poesía, también pinta; pero su pasión y compromiso por la música centraron toda su atención: así que decidió su formación académica y dedicarse a las artes auditivas los 365 días del año. José Calabrese se tomó muy en serio su carrera: a la vez que trabajaba, estudió teoría y solfeo, armonía, composición, piano, saxofón, flauta, música de cámara, dirección orquestal. Cursó estudios en importantes Conservatorios de Música de Venezuela y Estados Unidos.

Asumió la Dirección de la Orquesta Sinfónica de Carabobo en el año 1987 hasta la fecha. Preocupado por la formación de nuevas generaciones de músicos fundó el Conservatorio de Música de Carabobo, rodeándose de un equipo humano comprometido con los fines y valores que rigen la institución, y que ha sabido mantener en el tiempo. Es miembro fundador del Trío de Cámara y Quinteto de Viento de la Universidad de Carabobo, la Big Band 2000, de la Sociedad Filarmónica de Carabobo, Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Carabobo y Pro Arte Big Band; director de la Orquesta Nacional Juvenil Juan José Landaeta núcleo Carabobo. Músico ejecutante y director de la Banda Sinfónica 24 de Junio.

Se desempeñó como instrumentista académico y posteriormente Director titular de la Orquesta de Cámara de Universidad de Carabobo -desde el año 1987 hasta el año 1995-, es importante destacar que esta agrupación universitaria ha divulgado la música académica por más de 50 años: en el año 2003 fue declarada Patrimonio Artístico de nuestra Alma Mater. El maestro Calabrese ha dirigido múltiples conciertos en conmemorativos de la Universidad de Carabobo; ha asumido muchos retos en dirección orquestal, como el que representó preparar - en tiempo record y de manera brillante- la Orquesta Sinfónica que acompañaría al destacado tenor italiano Luciano Pavarotti durante el concierto que diera en la Plaza Monumental de Valencia en el año 1998: la Orquesta Sinfónica de Carabobo.

Ha compuesto 13 obras musicales entre las que se cuentan: Fantasía criolla, concierto para orquesta, Elegía, Zury y el Mar, entre otras; Ha estado al frente de 12 producciones discográficas entre las que se incluyen: Cinco Sinfonías de Beethoven, Simón Díaz y la Orquesta Sinfónica de Carabobo, Los Melódicos y la Orquesta Sinfónica de Carabobo, Homenaje a Renato Capriles y Mi Banda.

Es un músico muy versátil e integral: toca igual el clarinete, la Flauta, violín, fagot y saxofón. Tiene composiciones y arreglos con gran influencia del jazz. Como director logra que cada cosa suene en el concepto que debe tomar. Se ha paseado por diferentes géneros musicales: le gusta el jazz, el bolero, el tango, la cumbia, Beethoven, Billo's Caracas Boys, Tchaikovski y, como dice Carlos Pérez: "casi todo lo que se invente en un futuro, sé que le gustará porque es un hombre de mente abierta en las artes".
Su legado es invalorable como extraordinario director, compositor, gerente cultural y formador de generaciones de músicos. Ha sabido conjugar diversos roles: la promoción y la docencia, más allá de lo musical. No solo ha hecho música, ha trascendido en la sociedad, ha hecho que la gente común identifique como suya la orquesta que dirige.

Andrea y José Carmelo, sus hijos, también son músicos. Hay una anécdota que relata José Carmelo que nos puede ilustrar sobre la capacidad de inspiración que posee José Calabrese en el seno de las agrupaciones, pero también en su casa: su hijo se emociona al contar que está en el mundo de la música desde que nació gracias a sus padres.

Definitivamente desde siempre quiso ser director de orquesta… a los ocho años lo escribió en una carta; tomaba las batutas de su padre; en los conciertos se escapaba del público y se subía al podio a dirigir detrás de él; lo veía en los conciertos de espalda, y tenía la curiosidad de ver qué ocurría en él, qué transmitía con sus gestos. De allí nació su inquietud de ingresar a la orquesta, tocar bajo su dirección y luego ser director de orquesta, profesión que comparte con la psicología. Afirma que su padre es su "maestro a nivel personal y profesional".

De igual forma, se ha ganado el respeto y admiración de Directores de coros, orquestas y bandas, historiadores, músicos, cantantes, compositores, arreglistas, docentes… que reconocen y valoran el aporte de este artista integral a la cultura nacional. Sobre el maestro José Calabrese dice su alumno, amigo y miembro de la Orquesta de Cámara de la Universidad de Carabobo:
 
Carlos Pérez Strauss:
Cuando José emprende una nueva obra sinfónica de la literatura universal le imprime mucho análisis, lecturas y disertaciones que comprenden conceptos y conocimientos que van más allá de los sonidos para así finalmente desentrañar el más fidedigno mensaje del autor, y con personalidad propia que es uno de sus grandes logros artísticos. En la batuta del maestro Calabrese está siempre la magia que dibuja y construye obras maestras que certificamos con nutridos aplausos en cada concierto…"siempre tendremos presente sus sabios consejos y enseñanzas".

Afirmaba John Quincy Adams, ex presidente de Estados Unidos: "Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder".

En cursos de entrenamiento organizacional y gerencia empresarial es usual tomar como ejemplo la analogía que existe entre dirigir organizaciones y dirigir orquestas: se destaca la SINERGIA que se establece entre el director y los músicos; la importancia de cada instrumentista que "hace su parte"; la sintonía entre los miembros del grupo; se habla de "llevar la batuta en la dirección de empresas", en fin, se hace referencia a todo aquello que un buen líder debería aprender de directores de orquestas: disciplina, alta dosis de pasión y diversión, habilidad para crear armonía y sentido de unidad, donde el todo hace irrelevante la individualidad.

En este sentido, José Calabrese ha sabido "Marcar el compás, dar poder a otros, inspirar e impulsar la carrera de otros". Como decía el periodista colombiano Camilo Durán Casas: "Lo que hace un collar no son las perlas sino el hilo". Este es el verdadero rol de un líder.

Este ARTISTA y gran LÍDER, se ha desempeñado con amplia visión de futuro y de manera eficaz en la docencia, dirección, composición, producción musical y la gestión cultural. En términos musicales, podemos decir con seguridad, que ha sabido lograr la armonía de los objetivos, el ritmo de la organización, manejar los tiempos de los proyectos y la sintonía entre los miembros del equipo.

Definitivamente, los carabobeños somos afortunados porque el maestro José Calabrese decidió hacer vida en Venezuela, hacer de las Orquestas su vida, aquí se quedó para fortalecer la cultura regional, desarrollar su inefable talento, llenar los escenarios y forjar las mejores generaciones de músicos y seres humanos. Enhorabuena está con nosotros: en nuestro país, en nuestro estado, en nuestra universidad, en nuestra Valencia... nuestra querida Valencia, la de Venezuela.
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